Los Trilobites no han evolucionado en 450 millones de años

Cangrejo herradura, un fósil viviente, sin cambios detectables desde su primera aparición en el registro fósil, supuestamente hace más de 450 millones de años, exhibe unos exquisitos ojos compuestos, al igual que los extintos trilobites. El origen de la visión, como el origen de la diversidad de la vida sin antecesores ni formas de transición en la llamada Explosión Cámbrica, constituye una de tantas refutaciones de la tesis darwinista. Imagen cortesía de João Carvalho.

Los ojos compuestos de los trilobites tenían docenas de lentes individuales, cada uno de ellos con unos complejos órganos fotorreceptores en la base. Se describen en Science Now, en «Mirando cara a cara al trilobites», como similares a los de los actuales insectos y crustáceos.

Sin embargo, las células sensoras debajo de las lentes, eran efímeras, y los científicos siempre habían dado por supuesto que se habían descompuesto sin dejar rastro.

Así, imaginemos la sorpresa de Brigitte Schoenemann cuando identificó versiones fosilizadas de esas delicadas células sensibles mientras radiografiaba un trilobites muerto en eras remotas mediante escaneo por tomografía axial computerizada (CT). «Yo esperaba que veríamos [algo] en las lentes del trilobites, pero entonces vimos súbitamente estructuras de células debajo de las lentes», recuerda Schoenemann, una fisiólogo en la Universidad de Bonn y de la universidad de Colonia, ambas en Alemania. Inspirada, solicitó enviar más fósiles a las instalaciones de Radiación Sincrotónica en Grenoble, Francia, donde podría usar los rayos X de alta energía del acelerador de partículas para atisbar más profundamente en el interior de los ojos de los trilobites. Ahora, dice, ha generado imágenes de todo el sistema visual de este ser extinto, hasta el mismo nivel de células individuales fosilizadas.

Así, ¿qué apariencia tiene el interior de un ojo de trilobites? Un poco como una flor, según informban Schoenemann y un coautor en un informe en línea de anteayer en Scientific Reports. Debajo de cada lente, unas células sensoras redondas están dispuestas como pétalos alrededor de un fotorreceptor en forma de diamante que puede captar la tenue luz que penetraba en los antiguos océanos de la Tierra. Células pigmentarias llenaban el espacio entre las «flores» y hacían que los ojos de los trilobites pareciesen de un negro amarronado.

El artículo dice que este descubrimiento lleva a los investigadores «un paso más cerca de comprender la evolución de la visión», y que nuevos métodos de laboratorio han «aportado un verdadero nuevo conocimiento … acerca de la temprana evolución de los ojos». Richard Fortey en London’s Natural History, comentando acerca de que esos ojos se parecen a los de los actuales cangrejos herradura, decía: «Si tienes un sistema óptico que funciona, puede ser duradero». No da ningún comentario acerca de cómo surgió el ojo del trilobites para empezar. El primer trilobites ya tenía ojos compuestos.

Los trilobites podían ver bien en su medio ambiente, pero puede que no quisieran ser vistos. Un artículo en Geology hablaba de patrones moteados en las conchas de algunos fósiles de trilobites exquisitamente preservados descubiertos en Nueva York. Los autores especulan que pueden haber sido para camuflaje. National Geographic describía los métodos empleadas por el equipo y llega a la conclusión de que el moteado era original, y no resultado del proceso de fosilización (véase también Live Science y Nature). Los especímenes presentaban unos 500 puntos rellenos de calcita dispuestos en patrones que pudieran haber esparcido la luz y difuminado la imagen del animal, haciéndolo poco visible para depredadores.

National Geographic sugería que muchos otros trilobites pudieron haber estado dotados de estas marcas. Por lo que hace a su función, el artículo «llamaba a la cautela frente a atribuir una función para las marcas en un organismo extinto, observando que es muy difícil saber de cierto cómo el animal las usaba».

Y hablando de la Explosión Cámbrica, otro filo se une a los alrededor de cuarenta filos que «emergieron» sin antecesores en la base del Cámbrico. Nature comunicaba que los gusanos bellota (Tubiculous enteropneusts) con una supuesta edad de 500 millones de años se han encontrado en el Esquisto Burgess de Canadá, lo que sugiere a los autores que los «hemicordados se originaron al inicio de la Explosión Cámbrica». Lo que no explica es como se «originaron» totalmente formados. Pero blandiendo su diccionario de sinónimos, Henry Gee intenta urdir un cuento evolutivo a partir de este descubrimiento en un artículo que aparece en el mismo número de Nature:

Sin embargo, quedaba esta cuestión: ¿Cómo evolucionó un gran gusano de vida libre para producir el minúsculo pterobranquio que habita en cápsulas tubulares y que filtra detritos de agua marina usando una elaborada corona de tentáculos? El registro fósil preserva toda clase de posibles morfologías intermedias entre una criatura y otra. Pero el registro es notoriamente délfico, por no decir que lacónico, y acerca de este tema tiene incluso menos que decir que lo usual. Los enteropneusts, al ser de cuerpo blando, no se conservan bien como fósiles: su registro en las rocas es extremadamente exiguo.

Quizá los lectores querrán consultar un diccionario, pero damos una pista: esas palabras tienen que ver con la escasez de datos, de modo que se pueden cocer una diversidad de historias contradictorias a partir de las mismas observaciones.

¿Es creíble que los fósiles de trilobites tengan una edad de cientos de millones de años? Hay numerosos problemas con esa idea. Uno de ellos es que aparecen de repente en el registro fósil, plenamente formados, sin antecesores que exhiban un registro de «la temprana evolución de los ojos». Otro es que los cangrejos herradura son similares a los trilobites en tantos aspectos. Los cangrejos herradura son fósiles vivientes por sí mismos, de aparición repentina, supuestamente habiendo existido durante más de 450 millones de años sin cambios hasta nuestro tiempo. Finalmente, los fósiles de trilobites exhiben una preservación exquisita, hasta el nivel mismo de motas y de células fotorreceptoras individuales debajo de unas lentes claramente definidas. ¿Por qué seguimos aceptando la narrativa evolutiva y su línea de tiempo? A la luz de los datos, carece de sentido.

Si el ex director de Nature Henry Gee admite que los datos acerca de la evolución de los complejos animales del Cámbrico es délfica, ha confesado que la tesis evolucionista no es mucho mejor que los ambiguos oráculos pronunciados por unas bien pagadas sacerdotisas griegas que balbuceaban en trance bajo la influencia del gas etileno que se cree que surgía del orificio junto a su asiento en Delfos.

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Fuente: Creation·Evolution Headlines – Freckled Trilobites Had Great Eyes 29/03/2013
Redacción: David Coppedge © 2013 Creation-Evolution Headlines – http://crev.info/
Traducción y adaptación: Santiago Escuain, publicado en sedin-notas.blogspot.com.es
© SEDIN 2013 – http://www.sedin.org

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Publicado por Santiago Escuain para SEDIN – NOTAS y RESEÑAS el 3/31/2013 08:39:00 p.m.