No cabe duda que Martin Lutero fue valiente y sincero cuando quiso reformar la iglesia Católica Romana a la que pertenecía y por eso después de ser salvo y habiendo entendido las Sagradas Escrituras de la Biblia clavó sus 95 objeciones o tesis en la puerta de la Universidad de su comunidad. En aquellos tiempos no conocía bien a su iglesia y seguramente pensaba que lo iban a escuchar.
La iglesia en vez escucharlo y hacer reformas en sus malas enseñanzas se le puso en contra. Le pidieron que se retractara y arrepintiera, pero no lo hizo, así que abandonó dicha iglesia corrupta y muchos católicos ya hartos de ser explotados se pusieron de su parte y lo apoyaron, cosa que la ICR vió como una gran amenaza sobre su control de la gente.
Con el tiempo Lutero que como todo fraile y monje católico había jurado el celibato, vió en la Biblia que Dios no prohibía a ningún hombre casarse si lo deseaba y conoció a una monja que a su vez había abandonado el convento con la que terminó casándose y con la que tuvo seis hijos. Pero como la Iglesia del estado lo perseguía las cosas no le fueron bien.
Ahora hablemos de lo más importante. ¿Saben qué porción de las Sagradas Escrituras que es la Biblia usó el Espíritu Santo de Dios para abrirle los ojos a Lutero cuando su vida como católico no le daba paz? Es la siguiente:
Romanos 1:17
“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por Fe y para Fe, como está escrito: Más el justo por la fe vivirá”.
Lutero fue ex comunicado de la Iglesia Católica Romana. Unos amigos lo escondieron en el Castillo de Warburg y fue en ese tiempo que pudo traducir el Nuevo Testamento al alemán. Lutero también tuvo tiempo antes de su muerte de organizar la iglesia Luterana.
Pero una faceta muy fea de Martin Lutero fue que habló y escribió cosas poco Cristianas sobre los judíos, usando palabras ofensivas hacia ellos y en esto dió muy mal testimonio. Hay quien dice que Hitler fue influenciado a perseguir a los judíos al leer las opiniones que Lutero tenía de ellos.
Santa Biblia, vs. Reina Valera