En arqueología, las inscripciones son unos artefactos infrecuentes pero valiosos. Aunque breve y simple, una inscripción fragmentaria sobre una jarra bate el récord como la más antigua jamás descubierta en Jerusalén, de la era de David y Salomón, o anterior.
La jarra con la inscripción se descubrió a poca distancia de la muralla meridional del Monte del Templo, de la que aquí mostramos una parte a la que se accede por las escalinatas. Para la fotografía de la jarra con la inscripción, haga clic AQUÍ |
Anunciada por el Ministerio Israelí de Asuntos Exteriores, la inscripción consiste de alrededor de seis letras en alfabeto cananeo. Se desconoce su significado. PhysOrg y Live Science también comunicaron el descubrimiento, mencionando otros recientes descubrimientos de esta misma era.
El fragmento de jarra con las letras inscritas lo encontró Eilat Mazar en el exterior del extremo meridional de la muralla del Monte del Templo. Eilat Mazar es excavadora de la vieja Ciudad de David, y lo data del siglo 10 u 11 a.C. Como parece estar escrito en el alfabeto cananeo en lugar del hebreo (aunque otros sienten incertidumbre acerca de esto), podría haber sido obra de alguno de los jebuseos conquistados por David cuando hizo de Jerusalén su capital. Mucho depende de la fecha.
Todd Bolen, en BiblePlaces Blog, advierte que Mazar ha sido criticada en el pasado por datar artefactos en la época de David. La base para la datación que ella da no ha sido todavía publicada. Pero hay otros arqueólogos además de Mazar involucrados en el análisis del fragmento, y varios expertos están comenzando a aportar acerca del posible significado de la inscripción. George Athos cree que su colocación en una gran jarra de almacenamiento sugiere que era una jarra real, no del tipo usado por el común del pueblo.
Cada inscripción procedente de Tierra Santa es particularmente valiosa, de modo que esta es desde luego una bienvenida adición a la colección, especialmente si establece un récord como la más antigua encontrada en Jerusalén. El texto parece demasiado ambiguo para arrojar mucha luz sobre aquella época, al ser breve y difícil de descifrar. Se tendrá que considerar en el contexto de otros artefactos. También es necesario describir detalladamente su procedencia, y acotar la fecha, antes de poder ser de utilidad. Como mínimo, demuestra que alguien tenía la capacidad y razón para inscribir texto en una gran jarra de almacenamiento antes de cocerla, tanto si tuvo lugar en la primera etapa de la monarquía de David y Salomón, o bien antes de la conquista de Jerusalén, en este caso por un funcionario cananeo. Esto sugiere la existencia de una vida urbana avanzada, no de grupos nómadas esparcidos regidos por reyezuelos locales, como creen algunos académicos minimalistas.
Por apasionantes que sean estos descubrimientos, no deberíamos dejar que disminuyan la importancia de la más valiosa de todas las inscripciones, el Antiguo Testamento hebreo. Esta inscripción sí que abunda en contenido e información. No fue inscrito en jarras, sino transmitido de generación en generación con el mayor cuidado por escribas especialmente instruidos que trabajaban con la convicción de que era la palabra de Dios. Desde el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto, que incluyen el rollo íntegro de Isaías, sabemos que las profecías mesiánicas que contiene, escritas mucho antes del tiempo de Cristo y tan exactamente cumplidas por Él, dan testimonio de su origen sobrenatural. Ninguna otra inscripción se acerca a tal cosa.
Fuente: Creation·Evolution Headlines – Ancient Text Found in Jerusalem from David’s Time 12/07/2013
Redacción: David Coppedge © 2013 Creation-Evolution Headlines – http://crev.info/
Traducción y adaptación: Santiago Escuain, publicado en sedin-notas.blogspot.com.es
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Publicado por Santiago Escuain para <b>SEDIN – NOTAS y RESEÑAS</b> el 7/28/2013 05:23:00 p.m.